EsCuDo De ArMaS!

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lunes, 22 de enero de 2007

Algun dia...(Capitulo 9) por Paola Falleta (Parte 1)

Miranda ya se estaba desesperando al ver que la lluvia que caia desde el techo no tenia señales de abatir en ningun momento, le estaba entrando una especie de panico ya que estaba clara que no tenian manera de salir, era miro a los hermanos Monasterios para ver si a ellos se les ocurria algo ya que salir de ese tipo de situaciones no parecia ser su fuerte, ya ellos habian demostrado en dos ocasiones que estaban acostumbrados a enfrentar situaciones peligrosas y esta no era la excepcion.
Leo se estaba empezando a enfadar, era increible lo que estaba sucediendo, no tenian respiro para nada, cuando ya pensaban que estaban a salvo algo mas sucedia, el desenfundo el arma y se dirigio hacia uno de los ventanales que le habia proporcionado con anterioridad perfecta iluminacion al estudio, se paro justo frente a el, separo las piernas y disparo.
Miranda se cubrio los oidos al escuchar el disparo, volteandose para ver a Leo frente a la ventana, pero nada habia sucedido, era como si el jamas hubiera disparado. Por su lado Gabriel pego un salto haciendo que el agua a su alrededor soltara ondas con su movimiento, "¿Leo que demonios estas haciendo?"
"Si no logramos romper estos ventanales nos vamos a ahogar aqui como unos estupidos", dijo Leo entre dientes volteando la pistola en su mano, procediendo a martillar el ventanal con la parte trasera del arma, "¿Tienes otra mejor solucion?"
Gabriel recorrio con su vista la habitacion obviando el agua que caia sin cesar de el techo, que ya iban casi por la mitad de su cuerpo, haciendo que el cuerpo se le enfriara, ya que ni siquiera la entidad se habia tomado la molestia de que el agua fuera calientica, el sigui viendo a su alrededor hasta que con sus ojos pudo divisar una silla de metal que estaba casi al fondo de la habitacion.
El corrio hacia ella haciendo un ruidoso camino diciendo, "Vas a hacer lo siguiente, vas a disparar de nuevo al ventanal, luego yo le empezare a dar con la silla, ¿entendido?".
Leo se limito a mirar a Gabriel diciendo "Los disparos no funcionan tu acabas de ver eso", pero igual no hizo ademan de moverse de donde estaba, solo asintio, esperando a que Gabriel se acercara a el con la silla.
"Si disparas suficientes veces es posible que astilles la ventana, la puedes poner debil, ninguna fuerza sobrenatural puede malear la superficie por tanto tiempo sin debilitarse," Analizo Gabriel con conviccion de que estaba seguro de lo que estaba diciendo, no tenian otra opcion, sino moririan ahogados, y sin haber dado la pelea.
Miranda observo como Leo apunto el arma nuevamente a la ventana, pero esta vez ella estuvo preparada llevandose las manos a los oidos antes de que el disapara, "Cielos," susurro ella sintiendo que el agua se le metia por la ropa, empapandola.
Leo disparo varias veces, soltando un disparo tras otro, siempre en el mismo lugar, en todo el centro del ventanal, hasta que al fin pudo ver que el vidrio salto hacia el, las balas caian humeantes al agua, haciendo un sonido cisseante por lo caliente que salian del cañon del arma.
En ese instante Gabriel que ya tenia el agua casi a la altura del pecho se echo hacia atras para agarrar fuerza y arremeter con la silla de metal hacia el ventanal. Se escucho un ruido ensordecedor al ventanal romperse ante la brutalidad de la fuerza con la que Gabriel arremetio contra ella.
Los tres se quedaron inmoviles al ver que el agua empezaba a bajar saliendo por la ventana, ya tenian su via de escape, podian irse al fin, y dejar esta pesadilla de una vez por todas, Leo se volvio hacia Miranda enfundandose el arma, "Vamos, es hora de irnos".
Ella vio como el camino hacia ella ofreciendole su mano para llevarla a las afueras de la casa por la via de la ventana, pero ella no la tomo, "Yo no me voy a ir de aqui sin Mariana, Leo".
Gabriel levanto la cabeza al ver que habia parado de llover, estaba seguro de que esta trampa habia tenido que ver con la perseverancia, tambien era de doble filo por que podian irse y dejar a Mariana encerrada dentro de la casa o podian seguir con su juego retorcido, "Miranda tiene razon, sinos vamos Mariana esta lista".
Leo se retorcio dentro de sus interiores pensando que habia actuado egoista, no habia tendio remordimientos de dejar a Mariana en la casa por que realmente habia olvidado que todavia seguia rondando por algun lado de la casa esperando a que ellos vinieran a su rescate, "Esta bien, tenemos que lograr abrir esa puerta entonces".
Los tres caminaron hacia la puerta donde originalmente Mariana habia cruzado separandose del grupo, se pararon frente a ella examinandola en silencio, justo en ese instante ellos oyeron vidrios moviendose tras ellos, haciendo que se voltearan, pero lo que vieron hizo que se les helara la sangre ahora no tenian de otra sino enfrentarse a la entidad, El ventanal estaba tal cual como ellos lo habian visto antes de empezar a caer el agua, intacto.
Otra vez escucharon a una pared cayendo al otro lado de la habitacion, tambien escucharon un grito escalofriante que retumbo por toda la casa, esto logro que Gabriel corriera hacia la puerta, la pared, y empezara a golpearla con desesperacion, el que nunca perdia la compostura, estaba al borde del susto nada mas con pensar que Mariana estaba en algun lado de esa pared aterrorizada, quizas herida, el siguio golpeandola hasta que Miranda le toco el hombro repitiendo sus palabras, "De nada nos sirve la fuerza bruta, Gabriel".
Los hombros de Gabriel, derrotados decayeron bajo el peso de la mano de Miranda, quien lo miraba con compresion por que lo que el estaba sintiendo era lo mismo que el, solo que expresado de distinta manera, pero las sorpresas no se hicieron esperar como ellos habian superado la prueba la pared que los habia separado de Marianna se empezo a elevar para darles paso al pasillo principal de la casa.

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