Cuando la puerta se abrio, se oyo una especie de serpenteo, un sonido rastreo detras ellos, Miranda estuvo a punto de voltearse para ver que era lo que se escuchaba pero Leo la detuvo agarrandola firmemente por los hombros, ella dirigio su mirada hacia el arqueando una ceja logrando que el meneara la cabeza de manera negativa, si ellos se hubieran volteado en ese momento hubiesen visto como una figura desde las sombras se arrastraba por el suelo hacia el ventanal para tocarlo y sellar nuevamente la unica via de escape que ellos tenian.
Tomando un fuerte respiro Gabriel salio por la puerta hacia el pasillo principal esperando encontrar a Mariana muerta seguramente ya que las trampas no habian sido nada faciles, por supuesto ella sola no habria podido descifrarlas todas, estaba seguro que ella en su necesidad de salir de la casa habia echado a correr por el pasillo hacia la puerta principal sin tomar ningun tipo de precaucion.
Seguiendo a Gabriel tanto Leo como Miranda cruzaron la puerta para entrar al pasillo principal que conectaba las demas areas de la casa, pero lo que se encontraron fue a Gabriel petrificado mirando hacia el techo, Miranda trato de pasar a Gabriel pero el lanzo su mano impidiendole el paso, "Miranda, No" dijo el con la voz queda, casi imposible de oir, ya que se podia escuchar la tension que delineaba esas simples palabras.
Miranda levanto la vista siguiendo la mirada de Gabriel, "Oh Mariana", susurro ella llevandose una mano a la boca, aterrorizada, casi llorando de lo histerica que estaba a punto de ponerse, estaba segura que en cualquier momento empezaria a pegar alaridos de terror.
Leo agarro a Miranda volteandola para taparle la cara contra su pecho para estrecharla contra el, no era necesario que ella viera lo que la bestia le estaba haciendo a Mariana, su mirada se torno fria cuando vio lo que estaba pasando, su corazon latia con fuerza por la rabia que sentia, sobre todo por Gabriel, quien en ese instante debia de estar controlandose para no hacer nada que pudiera perjudicar mas a Mariana.
Mariana yacia en el aire, casi tocando el techo, sus brazos estaban extendidos a los lados, las piernas las tenia cruzadas, pero eso no era lo que los tenia a todos casi inmutados, tanto las muñecas como las manos las tenia llenas de sangre no se podia distinguir exactamente de donde es que estaba corriendo la misma, por lo tanto no podian saber si las heridas que ella habia sufrido eran de una naturaleza mortal o no, cuando le veian el rostro se podia notar que su mirada parecia estar fijada en algo pero no podian saber exactamente en que, pero lo mas raro era que sus ojos se veian extrañamente vacios, como si le faltara algo, la vitalidad que siempre acompañaban su mirada.
Lo que mas hacia que tanto Gabriel como Leo se quedaran quietos, que no corrieran para ayudar a Mariana era el hecho de que justamente debajo de ella habia un hombre no se podia distinguir claramente sus facciones sobre todo cuando estaba rodeado por sombras que estaban constantemente moviendose alrededor de el, sus ojos era lo unico que se podia divisar con claridad, eran de un rojo incandescente de los cuales se desprendia las intenciones mas malignas que habian podido sentir tanto Gabriel como Leo.
"Han cumplido con todas las pruebas," susurro este un comentario como aceptando que ellos eran unos verdaderos oponentes, "Faltan dos pruebas mas".
"¿que demonios quieres de nosotros?" Espesto Gabriel furioso, diciendo cada palabra cortantemente dando un paso hacia Mariana.
La figura echo la cabeza hacia atras soltando una carcajada casi divertido, "Lo que siempre se quiere en estas situaciones," dijo este haciendo una mocion con la muñeca haciendo que el cuerpo de Mariana cayera en sus brazos, poniendolos en una situacion verdaderamente dificil, "Los quiero muertos, con sus almas bajo mi poder, blah blah blah".
"¿Quien eres?", Pregunto Mariana inteligentemente ya que a ninguno se les habia ocurrido averiguar el nombre de la criatura.
"Alguna vez fui humano, tuve alma, la vendi, la perdi," empezo este juguetonamente casi silbando las palabras, "Algunos me llaman Fabian, otros me llaman Mesequiel, otros cualquier nombre, fui el primero, soy el ultimo, pero soy quien tiene el poder aqui, por debajo, por arriba, averiguen como detenerme antes del amanecer o sus destinos decaeran".con eso la critura termino su tetrica cancion disolviendose con Mariana cayendo al suelo desapareciendo atravez del mismo, dejando el suelo intacto pero tras si una negra estela que olia estrañamente a azufre.
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