La casa estaba en un silencio tan profundo, que empezo a hacer que sus ocupantes se sintieran incomodos, "Ey! Gabriel". Leo grito desde la puerta de Miranda.
Cerrando su celular Gabriel recogio sus cosas, una vez listo, agarro a Mariana por el brazo, "¡Si!", El respondio elevando su voz para Leo le pudiera escuchar, "Vamos," Gabriel dijo bajando su voz, desenfundando su arma, aputando frente a el, no habia ninguna posibilidad de que esa cosa lo fuese agarrar desprevenido.
Mariana siguio a Gabriel sin decir palabra, apretando su mano sobre la parte de atras de su camisa, con la otra mano, ya sudorosa del susto sostenia un arma que Gabriel le habia entregado segundos antes, "¿Tu crees que esto se va a poner peligroso, Gabriel?".
"Si", respondio el tersamente, en todo ese tiempo el mantuvo su arma entrenada hacia el otro lado del pasillo, pero casi salta cuando Leo abrio la puerta del cuarto de Miranda justo en el momento en que ellos pasaban frente a ella.
"Tenemos que salir de aqui, pronto," Leo dijo agarrando a Miranda de la mano para calmarla, ella estaba de a toque, temblando incontrolablemente con el terror que le habia causado la llamada, Leo sabia la razon ya que ella habia reconocido la voz en esa llamada, el sabia que ella estaba pensando que esa voz le habia pertenecido a Daniel, pero por supuesto el le habia dicho que no podian estar seguros de eso, ya que podia ser una tetra de la cosa que estaba jugando con ellos.
"Esta bien," Gabriel acepto avanzando hacia el final del pasillo donde se podia divisar la entrada hacia las escaleras.
Leo cerro la puerta de Miranda, haciendco que todo el mundo saltara con el ruido, pero lo que realmente hizo que se paralizaran en sus puestos fue ver las puertas empezar a desaparecer, fundiendose con las paredes, "¿Que demonios?", Leo exclamo, sorprendido, soltando la manilla antes de que la puerta desapareciera de su vista.
"¡Cielos!" Miranda jadeo, no podia creer lo que sus ojos estaban viendo, por los huesos de jesus, eso no podia estar pasando, pareciera que habian entrado en la dimension desconocida, pero ahora es que realmente se estaban dando cuenta de lo que estaba sucediendo.
Ellos miraron al piso, viendo que habia desaparecido el piso de parque, dejando en su lugar, un piso de marmol, pero lo extraño de la cuestion era que en piso habian unos cuadros, blancos, verdes, rojos y azules, dandole una extraña apariencia de juego de ajedrez, Miranda tenia la sensacion de que ellos se habian convertido en piezas, pero que la unica manera de escapar era al otro lado de la habitacion.
Mariana empezo a caminar ya que no se habia dado cuenta de los cambios en el suelo, pero Gabriel la agarro por la cintura casi desesperado paa que no pisara los cuadros, "Espera," Susurro el, tenso por que jamas se habia enfrentado a algo asi, "Mira el suelo".
Mariana dio un respingo al ver el suelo, asi como si la hubiesen pellizcado fuertemente para que entrara en razon, "¿que es esto?", pregunto ella casi sin aliento, "¿Que esta pasando?".
Leo saco de su bolsillo unas monedas diciendo, "Creo que primero tenemos que asegurarnos que es seguro el camino," el lanzo las monedas hacia el pasillo en direccion general en via a la entrada de las escaleras, cuando las monedas cayeron al suelo e hicieron contacto con los cuadros, se empezaron a asustar de verdad ya que el techo bajo unos pocos centimetros.
"Esto no puede estar pasando," dijo Miranda viendo como el espacio se habia reducido, "¿Como vamos a llegar a la escalera sin quedar aplastados?".
"No lo se," Respondio Leo, alguna solucion habia que existir, de alguna manera tenian que llegar a la otra planta sino estaban listos, muertos, finitos, Leo se agacho soltando la barrera mental que siempre cargaba cuando tocaba las cosas, limpiando su mente de todo lo que estaba ocurriendo, para poder tocar el suelo, para sentir que demonios era lo que debian hacer, lo que vio le helo la sangre.
El pudo divisar que debajo de cada cuadrilla habian distintos tipos de trampas mortales que lentamente se estaban materializando, casi sin aliento el toco una pared para sostenerse pero tuvo que quitar la mano como si la hubiese metido en fuego ya que en su mente se habia explayado la imagen de varios pendulos que tenian unos filosos cuchillos que al equivocarse de cuadro podiar quedar descuartizados, "Todo esta en tu mente, nada esta alli, todo esta en tu mente," empezo el a recitar su mantra tranquilizador, pero no habia forma de que se pudiera controlar el flujo de imagenes que lo estaban bombardeando, pero de repente todo quedo en blanco cuando recordo aquello que ellos habian olvidado, aquel mensaje que les habian dado, de repente el se levanto de golpe mirando a Gabriel, "La respuesta del acertijo la tenemos nosotros".
Gabriel abrio los ojos cayendo en cuenta, el se llevo las manos a los lentes y se los quito, pudiendo ver todo con claridad, "Dios santo, los colores"
"Si, el problema ahora es averiguar cual condenado color es que el debemos usar," Comento Leo teniendo una sensacion de urgencia que no habia tenido anteriormente, el sabia que en estos casos siempre estaban cortos de tiempo, asi que tenian que de alguna manera averiguar rapido cual color debian usar antes de que a lo que estuviera jugando con ellos se le ocurriera algo peor, algo asi como que no era necesario de este juego sino simplemente activar las trampas y matarlos de una vez.
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